Las paletas de colores son elementos que definen por completo el aspecto de nuestro hogar. En función de cual escojamos y cómo la apliquemos o combinemos podemos obtener diferentes resultados: desde espacios cálidos y acogedores hasta zonas más frías, amplias y sofisticadas.

Juntos vamos a profundizar en las posibilidades que tiene la paleta de colores neutros, y cómo podemos obtener espacios muy particulares usando a nuestro favor la iluminación y las peculiaridades de cada zona del hogar.

Madera clara y blanco

La combinación del blanco con la textura natural y veteada de la madera es una apuesta segura para nuestro hogar.

A través de la unión de la calidez que aporta la madera con la neutralidad del blanco, conseguimos un balance muy atractivo que nos aporta lo mejor de cada elección, de hecho es una combinación perfecta para cocinas.

Blanco Puro

El blanco siempre ha sido el gran favorito en la decoración del hogar, sobretodo si buscamos espacios amplios, luminosos y que transmitan calma. De hecho utilizado con un poco de picardía e inteligencia podemos “agrandar” espacios pequeños e iluminar lugares que anteriormente eran oscuros.

Se trata de un color un poco trabajoso, ya que tiende a mostrar la suciedad con más facilidad que otras tonalidades, pero que merece mucho la pena por todos los beneficios que aporta.

Blanco y negro

Se trata de la elección perfecta si buscamos el aspecto estilizado definitivo. Los contrastes entre el blanco y el negro utilizados de manera inteligente en puntos clave nos aporta lugares espaciosos y luminosos a la par que refinados y tremendamente definidos.

Ya sea en cocinas, salones, dormitorios o baños, es muy difícil fallar con esta elección independientemente de donde la apliquemos.

Negro en cantidades

Si disponemos de un espacio suficientemente grande y luminoso podemos darnos el lujo de aplicar el negro en cantidades generosas. Esto, junto a la combinación de superficies mates y brillantes, nos aportará un contraste único y elegante que puede definir fuertemente la estética de nuestro hogar. Además combina de manera perfecta con tonos blancos o grises y con la madera, siendo una elección perfecta para cocinas.

Texturizando el neutro

Si para ti no es suficiente el uso de colores base neutros, o te da la sensación de que “falta algo”, la solución perfecta es usarlos en conjunción con diferentes texturas que consigan superficies con relieve y mayor peso en nuestro hogar.

Este tipo de combinaciones es perfecta para dormitorios o habitaciones donde queramos marcar mucho más la personalidad de cada estancia.

El uso de colores neutros en nuestro hogar abre todo un abanico de posibilidades a la hora de decorar o renovar el look. Combinando tonalidades, haciendo equilibrios entre colores opuestos o dando textura y fuerza a diferentes tonos podemos crear un conjunto de peso. Las posibilidades en definitiva son muchas y pueden dar como resultados un hogar más sofisticado, estilizado, acogedor, grande y luminoso.