Una de las cualidades más apreciadas en una construcción es que cuente con el mayor número de estancias bañadas por luz natural. Pero normalmente no todas las estancias de una vivienda son exteriores por lo que hacer que llegue la luz del día es más difícil.
Aún así, no todo está perdido. Hay distintas soluciones para hacer los interiores más luminosos de una forma natural.
Solución número 1; relacionar espacios
Cuando hablamos de “relacionar espacios” nos referimos a crear un comunicación entre las estancias exteriores y las interiores mediante la eliminación total o parcial de las paredes. Gracias a esto conseguiremos dejar pasar la luz obteniendo así un espacio más luminoso.
Hay algunas personas que no son muy amigas de esta opción porque les gusta mantener cierto grado privacidad. En estos casos la solución pasa por derribar la parte superior del tabique, consiguiendo que la luz pase a la zona interior sin que quede todo expuesto. El hueco se puede cerrar con cristal, evitando así la contaminación acústica.
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Solución número 2; el conducto solar
Este es un sistema que permite la entrada de la luz del sol gracias a una especie de claraboya que se instala en la cubierta del edificio. Esta claraboya está conectada a un conducto metálico con una alta reflexión de sus paredes que va a parar directamente al espacio queremos iluminar. El conducto mide aproximadamente entre unos 25 y 30 cm de diámetro. Este sistema es muy efectivo ya que cada conducto permite iluminar correctamente una estancia de unos 15 m².
Lo único a tener en cuenta es que debemos contar con un sistema de luz convencional para cuando se va la luz natural ya que estos sistemas no acumulan luz, simplemente dirigen la luz del día hacia la habitación.
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Solución número tres fibra óptica
Éste sistema consiste en captar la luz solar mediante paneles situados en la cubierta exterior del edificio. Lo que conseguimos con estos paneles es transportar hasta 20 m de distancia la luz solar utilizando cable de fibra Óptica. Una vez dentro del edificio estos cables se ramifican consiguiendo crear varios focos de luz natural. Esta técnica es mucho más práctica para la rehabilitación de los edificios ya que los tubos son mucho más delgados.
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Ventajas de la luz solar
Quizás una de las principales ventajas de este sistema de iluminación natural es que se puede llegar a ahorrar hasta un 50% en el consumo eléctrico de la vivienda. Aun así, no hay que olvidar que no son sistemas de acumulación de energía, por lo que debemos contar siempre con un sistema de luz convencional de apoyo, ya que por ejemplo en días nublados la luz no es la misma que en días soleados y no iluminará igual.