El COVID-19 nos está afectando a nuestras vidas de muchas maneras, hasta tal punto que ha originado que los españoles nos replanteemos nuestro modo de vida. El largo periodo de confinamiento ha hecho que en mucho tiempo los españoles miremos más hacia dentro que hacia afuera y busquemos un hogar más confortable y que se adapte a las nuevas necesidades.

Características de las viviendas post-COVID-19

Según un estudio, actualmente el 65% de los ciudadanos desea cambiar de casa debido principalmente a que durante el confinamiento han echado de menos ciertas características como tener una terraza o una vivienda unifamiliar con jardín.
El poder disfrutar de los espacios abiertos ya no se da por sentado por lo que una casa más luminosa y con algún acceso al exterior como una terraza o un jardín se ha convertido en preferencia de muchos.

Otros motivos que están impulsando a los españoles a cambiar de vivienda es tener una zona exclusiva para el trabajar desde casa. Este importante cambio de prioridades ocasionado por el teletrabajo hace que nos replanteemos la posibilidad de cambiar de zona de residencia y alcanzar así esas expectativas de la casa deseada. De hecho, el 37% estaría dispuesto a cambiar de zona, frente al 16% que no le importaba cambiar antes de la pandemia,

Los niños se han convertido también en protagonistas durante el confinamiento del COVID-19, ya que los padres han detectado la necesidad de un espacio específico donde los hijos pudieran jugar y desarrollar sus actividades escolares.

¿Qué nos frena a la hora dar el paso definitivo?

Pues dentro de los principales obstáculos que nos enfrentamos a la hora de cambiar de vivienda es el tema económico. A un 30% le gustaría cambiar de vivienda, pero no tiene disponibilidad económica, por lo que el precio sigue siendo un punto crítico. Por otro lado encontramos los trámites burocráticos o el problema de la mudanza.
Aun así, la opción de alquiler no es la más popular entre los encuestados, ya que la mayoría prefiere invertir en una vivienda en propiedad

En definitiva, lo que la pandemia ha dejado de manifiesto es que necesitamos hacer un mayor uso de la vivienda y buscamos hogares más confortables donde cada miembro de la familia pueda tener su propio ambiente. Una casa donde podamos desarrollar nuestra vida de una forma más cómoda y donde la luz y el contacto con el exterior se hace requisito indispensable.