Más allá de las subvenciones, ayudas y planes de fomento del gobierno existe una hoja de ruta clara que nos ayudará a planificar nuestro proyecto.
Una planificación eficiente nos ayudará a mantener el equilibrio entre la capacidad de nuestro bolsillo y el resultado final de la obra, además de evitarnos sorpresas indeseables durante el camino.

Ten en cuenta posibles imprevistos

La clave está en los detalles y acabados

  • En la fase inicial es ideal establecer una lista de prioridades para nuestra reforma. En este punto podemos ver si tenemos que suprimir alguna partida para beneficiar a otra.
  • Es necesaria una planificación exhaustiva en todas las partidas del presupuesto. Los materiales y acabados finales pueden suponer hasta un 20% de diferencia en el presupuesto final en función de la calidad elijamos.
  • Otro aspecto a tener en cuenta es el precio de la mano de obra que puede variar en función del lugar donde se trabaja.

Ejecución con garantías

  • El contrato de ejecución es el documento donde propietario y la empresa concretan la forma de pago, las calidades del servicio, la fecha de entrega y las penalizaciones por retraso.
  • Las penalizaciones por retraso consisten en una cantidad de dinero al día que tendrá que pagar el constructor o que se descontará del precio del contrato en caso de que no se cumplan con las cláusulas.
  • Si las obras implican alterar la composición general exterior del edificio, su volumetría, el sistema estructural en su conjunto, o si se quiere cambiar sus usos característicos, es necesario contratar a un arquitecto y contar con los permisos y licencias necesarias del ayuntamiento.

Reforma y vende mejor

  • Uno de los grandes motivos que nos hacen decantarnos finalmente por una reforma, es la posibilidad de incrementar el valor de nuestro hogar para su posterior venta. Según los expertos, el valor de una casa reformada se eleva entre un 15% y un 25%.
  • Este incremento de valor depende de la calidad de la obra, los materiales empleados o el uso que se haga de la tecnología. Y es que en casos excepcionales el incremento del valor puede ascender al 40% en una reforma bien planificada, exhaustiva, y con un buen plan de ejecución.

Las reformas son una decisión y un paso importante, ya sea para la mejora de uso de la vivienda, o para la posterior venta.Un plan de ejecución sólido y estudiado de manera exhaustiva, y unas partidas para posibles imprevistos sólidas, pueden marcar la diferencia en las calidades del resultado final, y la revalorización de nuestro proyecto, lo que nos ayudará a disfrutar más o a sacarle un rédito económico mayor a nuestra vivienda.