El hormigón ha sido uno de los materiales más utilizados en la arquitectura moderna debido a las características de sus propiedades. Este material permite construir en plazos más cortos y lograr edificaciones más resistentes y duraderas.
Pero el hormigón cuenta con la desventaja de que para su producción es necesario utilizar distintos proceso químicos y su fabricación masiva lo convierte en una importante fuente de emisión de gases nocivos para el medioambiente.
Por este motivo, y debido a la concienciación medioambiental y la apuesta por la sostenibilidad, el sector de la construcción está buscando materiales que sustituyan al hormigón, de propiedades similares pero más amigables con el medio ambiente.

6 Propuestas de materiales sustitutos del hormigón

Cementos naturales

Uno de los principales hándicaps del hormigón reside en su proceso de fabricación. Su elaboración requiere de una gran cantidad de energía ya que debe cocerse a una temperatura de 1400ºC. Esto implica un gran gasto energético y una gran cantidad de emisiones de CO2 a la atmósfera.
A diferencia del hormigón, los cementos naturales se cuecen a temperaturas entre 700-1.000ºC, lo que conlleva menos consumo de energía y menor contaminación ambiental.

Hormigones ecológicos

Estos nuevos productos se basan en conglomerados donde los áridos son sustituidos por otros elementos naturales o reciclados. Un ejemplo de este tipo de compuesto es el hormigón de cáñamo que se fabrican mezclando cemento natural o cal con cañamiza, que es la caña de la planta del cáñamo troceada.

Este tipo de hormigón tiene doble ventaja; por un lado el cultivo de cáñamo ayuda a compensar el CO2 emitido durante su fabricación ya que es una planta capaz de absorber grandes cantidades de este gas. Por otro lado, las viviendas construidas con hormigón de cáñamo tienen un menor consumo energético, mayor durabilidad y aislamiento acústico y un nivel de humedad óptimo.

Madera

Este es un material 100% natural y su cultivo es ayuda a absorber el CO2 de la atmósfera. Ademá, su proceso de fabricación y producción necesita mucha menos energía que el hormigón.
En cuanto a sus propiedades, al ser un material más ligero se reducen también las cargas de construcción y por lo tanto las necesidades de cimentación. No por ser más ligero deja de ser igual de resistente que el hormigón y su puesta en obra es más rápida.

Es importante que en la construcción se utilice maderas locales, de bosques próximos para así asegurar su sostenibilidad.
Por otro lado, hemos de tener en cuenta que la madera es un material vivo que puede sufrir plagas o pudrirse por lo que es necesario tratarlo con tratamientos no tóxicos, como por ejemplo, resinas vegetales.

Tierra cruda

Cuando hablamos de “tierra cruda” nos referimos a uno de los materiales más antiguos utilizados por el hombre y con más tradición arquitectónica.
Actualmente ha vuelto a ser de interés para constructores y arquitectos ya que su impacto ecológico es casi nulo y consiguen optimizar los recursos disponibles principalmente porque la materia prima puede ser extraída del propio emplazamiento.
Entre sus beneficios nos encontramos con que las viviendas construidas con este material son más sostenibles energéticamente ya que permite aislar y almacenar calor para liberarlo después, reduciendo así el uso de las instalaciones de calefacción y climatización.

El tapial y el adobe son actualmente las versiones más populares de construcción con tierra cruda, aunque hoy en día existe también la alternativa de los bloques de tierra comprimida (BTC).

Paja

La paja es un materia residual de actividades agrícolas que se puede emplear para la construcción de muros de carga, cerramientos o como aislante.

Lo cierto es que la paja es un material que ofrece facilidad en la construcción tanto en términos ecológicos como económicos. Entre sus ventajas destaca que al ser una materia prima natural no necesita mucha energía para ser producida. Además es un material que puede reciclarse y reutilizarse por lo que no genera residuos ambientales.

Cartón

El cartón ha entrado como uno de los materiales más novedosos en los últimos años. Es un material ligero, fácil de transportar pero que ofrece una gran resistencia. Además es bastante eficiente energéticamente y reciclable.

Aunque el hormigón sigue imponiéndose como el material de construcción por excelencia, existen otras alternativas más sostenibles que son muy viables y que no dudamos que a la larga se irán normalizando.