La conexión entre la arquitectura y la salud mental es un área que está en crecimiento. Por ello, crear espacios terapéuticos en entornos de salud mental juega un papel muy importante para el bienestar y la eficacia de los servicios que en estos se prestan. Hoy te cuento algunas de las consideraciones más relevantes que guían el diseño de estos espacios terapéuticos.

Diseño terapéutico para conectar la arquitectura y la salud mental

La arquitectura terapéutica no se limita a una simple cuestión estética. Esta conlleva la creación de entornos que generen un impacto positivo en el ánimo de los pacientes. Que puedan disponer de espacios, bien iluminados y con colores que aporten serenidad, favorecen que disfruten de un ambiente más relajante y positivo. La distribución de los espacios debe lograr un equilibrio entre la privacidad necesaria y la promoción de la interacción social, generando así áreas armoniosas.

Accesibilidad y movilidad

La integración desempeña un papel esencial en lo que concierne a los entornos de salud mental. Es fundamental que la estructura de estos lugares garantice la accesibilidad de todos los pacientes, sobre todo, para aquellos con discapacidades físicas o cognitivas. Por todo ello, implementar en determinadas zonas elementos como rampas, ascensores y baños adaptados es imprescindible. 

La importancia de la naturaleza y luz natural

Estar conectados con la naturaleza y que al interior penetre la luz natural es importantísimo. Colocar grandes ventanas y zonas al aire libre tiene un efecto positivo en la salud mental de los pacientes, además de proporcionarles un plus de relajación y estimulación. Sin duda, estos elementos contribuyen a mejorar su bienestar. 

Zonificación y la privacidad

Una zonificación adecuada del espacio es esencial, por ello se debe tener en cuenta la división del entorno en áreas bien definidas para la realización de las distintas actividades terapéuticas que se realicen. Además, es importante que la privacidad de los pacientes no se vea afectada, fomentando las áreas comunes pero garantizando las consultas individuales.

No se debe olvidar la seguridad

Esta es una cuestión prioritaria en los entornos de salud mental. Por ello, la elección de materiales resistentes, la reducción de posibles riesgos y la aplicación de medidas de seguridad deben llevarse a cabo de manera que no se vea afectada la sensación de amplitud y comodidad del entorno y sus pacientes. 

Conexión con la comunidad

La conexión con la comunidad es muy importante, por ello, la ubicación estratégica del centro de salud mental debe facilitar el acceso a los distintos servicios de atención médica, servicios sociales y demás recursos comunitarios.

Incorporación de la tecnología

No se debe olvidar la incorporación de la tecnología en los centros de salud mental porque esta puede resultar de gran valor. Se pueden mejorar la eficiencia de los servicios y las comodidades para los pacientes con la integración de sistemas de gestión de información y la aplicación de terapias basadas en la tecnología.

La arquitectura en los centros de salud mental debe ser cuidadosamente diseñada para satisfacer tanto las exigencias prácticas como las terapéuticas. Es fundamental desarrollar ambientes que fomenten el bienestar en todas sus facetas con el fin de proporcionar servicios eficaces y conseguir una salud mental más positiva.